Descubre la Transformación: Únete a Nicolás Ramos y Conoce una Bogotá 5.0 Ahora

Las propuestas viables de Nicolás Ramos versus las promesas inviables de otros candidatos para la Alcaldía de Bogotá

Bogotá enfrenta grandes retos como la inseguridad, el transporte público deficiente y la corrupción. Muchos candidatos a la Alcaldía han hecho promesas populistas e inviables para atraer votantes. Nicolás Ramos del Movimiento Más Acciones Menos Rostros propone soluciones realistas y focalizadas.

En un panorama político donde las promesas grandiosas y las soluciones simplistas a menudo eclipsan la realidad de los desafíos urbanos, Nicolás Ramos se destaca como una voz de razón y responsabilidad. A diferencia de otros candidatos que recurren a la retórica populista y las promesas inviables, Ramos aborda los problemas de Bogotá con una visión clara y pragmática. Su enfoque no es un cambio superficial, sino una transformación basada en la innovación, la tecnología y la participación ciudadana. No se deja seducir por las soluciones fáciles que suenan bien en los discursos pero carecen de sustancia en la práctica. En lugar de "echar carreta", Ramos presenta un plan concreto y bien articulado que reconoce la complejidad de los desafíos de la ciudad y propone soluciones realistas y focalizadas. Su compromiso con la Ciudad 5.0, la densificación urbana y el gobierno colaborativo refleja una comprensión profunda de lo que Bogotá necesita para prosperar en el siglo XXI.

Promesas vagas vs. innovación específica

Los candidatos tradicionales ofrecen soluciones simplistas y ambiguas a problemas complejos en Bogotá. Por el contrario, Nicolás Ramos apuesta por la innovación y la tecnología para atacar las raíces de conflictos como la inseguridad y la congestión vial.

Su programa plantea proyectos concretos como implementar inteligencia artificial a partir de 2023 para predecir delitos e identificar patrones de actividad sospechosa. También propone instalar sensores de tráfico y sistemas de monitoreo en tiempo real desde 2024 para optimizar semaforización, rutas y reducir atascos.

Sus propuestas son específicas, viables y focalizadas en soluciones tecnológicas. No se queda en vaguedades ni falsas promesas.

Transmilenio gratuito vs. mejoras sostenibles

La promesa de Transmilenio gratis suena muy atractiva para los votantes, pero es totalmente inviable sin una clara fuente de financiamiento. Bogotá no tiene los recursos para costear un servicio gratuito a diferencia de ciudades más ricas como Dubai.

En contraste, Ramos plantea modernizar el sistema entre 2024-2027 por fases, priorizando la integración de rutas, wifi gratuito a bordo, pantallas con información en tiempo real para los pasajeros y gradual incorporación de tecnologías limpias en los buses.

Estas mejoras incrementales son realistas y sostenibles. Impactarán positivamente la experiencia de los usuarios sin comprometer las finanzas de la ciudad con una tarifa cero populista e irresponsable.

Más policías vs. participación ciudadana

Muchos candidatos prometen simplemente incrementar el pie de fuerza policivo en Bogotá. Pero esto no resuelve el problema de raíz si no se mejora la capacitación y relación de la policía con la comunidad.

Ramos propone un enfoque de calidad sobre cantidad, donde la ciudadanía puede participar activamente calificando el desempeño de los policías desde 2024. Así se optimizan los recursos existentes, se recupera la confianza entre la policía y los bogotanos, y se mejora la seguridad sin necesariamente expandir el gasto.

Reducción de impuestos vs. eficiencia recaudatoria

Bajar tarifas e impuestos suena muy bien para atraer votantes. Pero no se puede recortar arbitrariamente el presupuesto cuando hay tantas necesidades en Bogotá. El programa de Ramos es responsable y propone primero aumentar los ingresos de la ciudad.

Plantea realizar una reforma tributaria tecnológica entre 2025-2026 para mejorar procesos, reducir la evasión, integrar sistemas de blockchain e inteligencia artificial para hacer más eficiente el recaudo. Así se podrán obtener más ingresos antes de considerar rebajas populistas.

Tercera línea del metro vs. culminación de la primera

A pesar de que aún no existen estudios definitivos ni siquiera se ha culminado la primera línea del metro, algunos candidatos ya están prometiendo entusiastamente una tercera línea para cautivar electores.

Ramos es mucho más pragmático en su visión de movilidad y establece que la prioridad en el periodo 2021-2023 debe ser finalizar la primera línea del metro. Solo después de esto, y tras realizar los estudios técnicos correspondientes, se podría planificar una potencial tercera línea de metro, con construcción gradual a partir de 2028.

Ideologías vs. integración de sectores

Algunos candidatos prometen representar ideologías políticas de izquierda o derecha. Pero esto genera división y polarización entre los ciudadanos. Ramos entiende que Bogotá necesita un programa más integral, que no dependa de doctrinas políticas rígidas.

Su propuesta no se alinea con ideologías específicas. Más bien, busca diseñar soluciones prácticas contando con la participación de diferentes sectores de la sociedad, siendo mucho más incluyente, pragmático y eficiente.

Referendos vs. reformas integrales

Luchar contra la corrupción requiere más que convocar a referendos o consejos anticorrupción. Se necesitan reformas integrales. Nicolás Ramos plantea iniciativas más contundentes como fortalecer la justicia con tecnologías para procesos transparentes.

También propone crear una unidad de élite a partir de 2024, dedicada a investigar redes complejas de crimen organizado y corrupción. Ataca el problema desde múltiples ángulos en lugar de usar banderas simplistas.

Con propuestas innovadoras, específicas y viables enfocadas en la tecnología, la participación ciudadana y las reformas integrales, Nicolás Ramos representa el cambio realista y responsable que Bogotá necesita. Su programa ataca los verdaderos problemas de raíz y deja atrás las promesas populistas que otros candidatos utilizan para ganar votos pero que son inviables de cumplir.